El Camino de los Capuchinos, que atraviesa toda la cordillera del interior de las Marcas, es un continuo sube y baja en las maravillas de un territorio colinar y a veces montañoso. El kilometraje medio de todas las etapas es de 21,5 km (la más corta es de 17 km, la más larga de 27 km) y los desniveles son, en algunas etapas, bastante considerables. Por lo tanto, es totalmente desaconsejable emprender la marcha sin un buen entrenamiento previo que le permita afrontar el trayecto con soltura. De lo contrario, el excesivo esfuerzo físico al que puede verse sometido podría comprometer el disfrute de esta fantástica experiencia.
En las semanas previas al Camino de los Capuchinos, te recomendamos que te prepares con caminatas que irán aumentando gradualmente en tiempo y dificultad. Comience con paseos cortos en terreno llano y aumente gradualmente el número de kilómetros y el desnivel, variando el tipo de terreno, para que su cuerpo se acostumbre a lo que encontrará en el camino (senderos abiertos de montaña o de maleza, caminos rurales pavimentados o de tierra, y un mínimo de asfalto).
Considera que tus hombros, espalda y piernas tendrán que soportar una mochila de unos 10/11 kg y tu cuerpo necesita unos días para fortalecerse y acostumbrarse al peso, por lo que durante el periodo de entrenamiento te recomendamos que camines con una mochila llena, aumentando el peso de vez en cuando hasta que alcances el peso estándar de la mochila que vas a llevar.
El entrenamiento previo y diario con paseos cada vez más largos debe ir acompañado de ejercicios de estiramiento y calentamiento, que deben ser constantes durante todo el camino. Puedes prepararte mejor con ejercicios de gimnasia que ayuden a tonificar y dar elasticidad a los músculos, especialmente los de las piernas, la espalda y el cuello.